sábado, 22 de febrero de 2014

Fantasías 1: Master & Comander

Recuerda que estas novelas ficticias están escritas dentro de este apartado:


A menudo ocurre que cuando uno realiza una formación de postgrado como un Master, suele ya estar trabajando en la empresa privada por lo que anda con la lengua fuera de un sitio a otro para llegar a tiempo a cada obligación.

“Cariño, hoy me han explicado en el Master los beneficios de aplicar mecanismos y metodología de Gestión de Proyectos para el Control de Costes. El lunes sin falta lo aplico en mi empresa”.

El disparate viene cuando por salir con prisa de clase cual diputado en víspera de puente, no escuchaste la última recomendación del profe cuando decía “Estos mecanismos habrá que aplicarlos allá donde tengan sentido, usadlos sólo donde aplique”.

Ahora imagínate que llega nuestro Master & Commander el lunes a la empresa y empieza a implantar los conceptos geniales recién aprendidos, y comienza a generar nuevos procedimientos a mitad de año para que se noten los nuevos aires, en vez de esperar a cada 1 de enero como habitualmente se viene revolucionando los procedimientos de forma anual. Iluminado por un afán creativo se le ocurre establecer que la operadora en recepción cada vez que reciba una llamada que transferir a un comercial de Industria (o de administración pública o de cualquier otra vertical) tenga que imputar esos 30 segundos al PEP de dicha vertical, y si ha de pasar una llamada a un técnico de operaciones que está trabajando en el Cliente A, ha de imputar ese minuto y medio a dicho proyecto. De esta manera tendremos el control de costes perfectamente bajo control como mandan los cánones y buenas prácticas.

Quita, quita que voy en racha, bajo al almacén y le doy instrucciones precisas al almacenero para que cada vez que embale una caja para enviarla por DHL a un proyecto del Santander, que impute esos 15 minutos al PEP de dicho proyecto. Perfecto, todo controlado.

Uhmm, al cerrar el mes siguiente las verticales comerciales ponen el grito en el cielo porque se les está imputando unos costes exagerados referentes a unos servicios que ellos no han pedido.

No te preocupes que estoy inspirado. Aquí os paso un formulario que tendrá que rellenar la operadora y el almacenero solicitando al comercial de turno de una vertical en concreto que le aprueben una estimación de 30 segundos para transferirle la próxima llamada que entre o los 15 minutos en embalar la siguiente caja que haya que enviar, Una vez el comercial lo apruebe ya podrán realizar tales tareas y cuando acaben, abren el SAP e imputan su labor a ese PEP. Bueno mira si quieres que no lo hagan hoy, pueden hacerlo los viernes y me rellenan las horas con su tiempo dedicado en la semana que se cierra.

Pero pensándolo bien, como no me fío de su profesionalidad, vamos a pedirle a cada comercial que los audite y chequee que no están apuntando horas de más respecto a las que les han aprobado. Pero mejor aún, para no distraerles demasiado de su labor de vender vamos a pedirle a sus auxiliares administrativos que sean quienes hagan esa labor de sheriff vigilando qué no nos hagan una de trileros e imputen un minuto mas de los aprobados.

Me gusta, me gusta la idea, y además como se trata de solicitar una estimación de horas a priori vamos a hacerlo mas divertido y que el comercial a quien se le solicita pueda considerar que su estimación es un exceso y bajen a negociar un descuento en horas estimadas. “Ni pa´ ti ni pa´ mi, partimos la diferencia”, es lo habitual entre tratantes de ganado. Así pueden pasar la tarde dialogando entre sí, que eso crea vínculos humanos.

Será una broma, ¿verdad?. Esto no estará pasando en nuestra empresa ¿o sí?. Tranquilo majete, tranquilo, que ni a la operadora ni al compañero del almacén ha llegado aún estás prácticas tan acertadas para el control de costes de un proyecto pero tan absurdas para controlar costes de servicios generales.

A donde sí ha llegado desde principios del 2013 es a la parte de Desarrollo de Negocio, a los preventas de toda la vida. Que por definición pre-venta es una fase previa a la venta donde todavía no hay ingresos, por lo que venían imputando a un PEP improductivo y eran parte de los costes fijos de la empresa. En muchas ocasiones se trata de una apuesta el presentarse a una oportunidad, ya que no necesariamente termina en venta. Ahora, con lo que me enseñaron en la clase del Master se trata de repartir su coste entre todas las verticales y proyectos de la empresa. Ya sé que se quejarán los gerentes y se resistirán una miaja, pero mira, así repartido entre todos se nota menos.

Al final, lo que se ha conseguido es que el objetivo de un preventa pasa a ser conseguir un formulario lleno de horas aprobadas para poder justificar sus 40 horas semanales de la semana en curso.

Pero bueno, ¿y nadie se preocupa del negocio? ¿Qué hay de las necesidades de los clientes, de tomar sus requisitos, de hacerles un diseño, de preparar una buena oferta e ir a defenderla presentándosela al cliente?. Que no, que no, que no te equivoques, estamos en época de recortes y control de costes. Ya has visto en los últimos resultados que hemos mejorado el margen operativo, que es de lo que se trataba. Nadie me pidió mejorar los ingresos. A nadie le importa vender más. Se trata tan solo de hacer un maquillaje contable, sentar al personal más juntitos para liberar mesas y trasladar su coste a otros departamentos. Nadie ha hablado aquí de crecer vendiendo más ni de hacer cuenta nueva. Ya creceremos en facturación comprando alguna otra empresa, tal y como hemos venido haciendo en estos últimos años desde que dejamos de fabricar lavadoras.


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